Star Wars: Republic Commando celebra hoy, 1 de marzo de 2025, su 20º aniversario. A continuación, analizamos cómo su enfoque en la ficción militar fue una señal de lo que vendría en la galaxia de Star Wars.

Cuando inicias Star Wars: Republic Commando, lo primero que ves es el logo de LucasArts, borroso como una señal de radio bloqueada. Parpadea con el audio de órdenes murmuradas, de habla de droides. Esta es una idea tomada de las caricaturas originales de Clone Wars (que comenzaron en 2003), que también comienzan con una transmisión distorsionada, en ese caso de disparos de blásters y sables de luz estridentes. Al mismo tiempo, estos adornos estéticos representan un alejamiento del miticismo de la fantasía científica de Star Wars propiamente dicha y un giro hacia una ficción militar más cruda, aunque todavía exagerada.

Para ser justos, no es como si estos impulsos no estuvieran presentes en Star Wars. Aunque Una nueva esperanza se inspira en el idealismo de la edad de oro de la ciencia ficción de las series de Flash Gordan, se trata de un futuro desgastado. Nuestros héroes son aspirantes a militantes guerrilleros que pilotean cubos de proyectiles. Sus enemigos fascistas se reservan cualquier astucia futurista. La lucha de los rebeldes es ruda, oculta en los árboles y aislada en planetas remotos.

Sin embargo, Han Solo y Luke Skywalker no son soldados comunes, sino héroes (nomenclatura utilizada en un videojuego de Star Wars contemporáneo a Republic Commando: Battlefront 2). La trilogía original, y en gran medida las precuelas, adoptan una posición similar a la de El Señor de los Anillos en relación con la guerra. Las batallas épicas suelen ser lo más importante, y ambas franquicias, sin duda, se ocupan de la guerra. Pero los héroes no son exactamente infantería de combate o incluso comandantes militares, sino reyes e hijos pródigos. Salvan el mundo, mientras rebeldes y fascistas mueren por igual en el suelo.

Republic Commando representa algo más mundano: la vida cotidiana de un soldado en la guerra. La inspiración principal obvia del juego, más allá de Star Wars, es Halo. Al igual que ese FPS, Republic Commando se esfuerza mucho para hacer que sus personajes principales sean chicos especiales, un nivel por encima de los clones ordinarios que conforman el resto del ejército de la República Galáctica. Pero además, los comandos no pueden hacer nada demasiado trascendental o interferir con las películas con las que se relaciona el juego. En términos prácticos, la trama de Star Wars en sí no cambiaría si todos los comandos murieran en una zanja. El efecto es como un poco de propaganda: ustedes son los héroes que preservan la república, aunque en realidad, son solo más cuerpos para llenar la chequera del futuro Emperador.